Friday, April 24, 2009

Una Cruzada Ideológica contra Alberto Fujimori.

Una Cruzada Ideológica contra Alberto Fujimori.

Por Nicole M. Ferrand.*

 

 

El 7 de Abril del 2009, el ex – Presidente del Perú, Alberto Fujimori, fue sentenciado a 25 años de cárcel por “ordenar dos (2) masacres” que resultaron en veinticinco (25) muertes durante su tiempo en la Presidencia de la Republica desde 1990 hasta el 2000.[1] Esto a pesar que ninguno de los ochenta (80) testigos llamados a declarar pudieron acusar a Fujimori de haber ordenado matanzas, secuestros o desapariciones forzosas, a pesar de haber sido intimidados por los mismos jueces quienes les ofrecieron, en más de una oportunidad, dejarlos libres antes de tiempo si culpaban al ex – Gobernante. Pero los testigos simplemente no pudieron; uno tras otro hasta los testigos clave de la parte querellante, los miembros del “Grupo Colina”[2] quienes supuestamente llevaron a cabo estos ‘asesinatos,’ enfáticamente negaron haber recibido órdenes de Fujimori para cometer esos ‘crímenes’; es más; de acuerdo a sus manifestaciones, jamás, si quiera, lo conocieron personalmente.


[1] Estas “masacres” ocurrieron en 1991 y 1992.

[2] Grupo creado en los 90s que supuestamente operaba bajo las órdenes de Vladimiro Montesinos, jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). El líder de Colina era el capitán Martin Rivas que a su vez, le respondía al General Rivera Lazo. Supuestamente Lazo recibía órdenes de Montesinos, cargo que nunca ha sido probado.

Según una reciente encuesta de opinión, dos tercios de la población piensa que Fujimori fue encontrado culpable sin ninguna prueba y muchos líderes de opinión, expertos y abogados coinciden.

De acuerdo a la mayoría de expertos en la materia, Fujimori fue condenado incluso antes de haber pisado las salas de ese tribunal. El juicio que se convirtió en un show y que fue televisado en su totalidad, fue un completo fraude. Primero que nada, los tres jueces que condenaron al ex Presidente, Cesar San Martín, Víctor Prado Saldarriaga, y Hugo Príncipe Trujillo, condujeron el caso aún cuando, durante régimen de Alberto Fujimori, fueron separados de sus puestos en el Departamento de Justicia por liberar a supuestos terroristas y criminales mientras se dedicaban a acusar a miembros de las fuerzas armadas de ser ‘muy duros’ en sus tácticas de combate. Es evidente que los ‘magistrados’ vieron en este juicio la oportunidad de vengarse.

 

Como resultado, durante el proceso legal en contra del ex – Presidente, San Martín, Prado y Trujillo estaban claramente en contra del acusado no pudiendo si quiera esconder su profundo desprecio por el ex líder, aún cuando las cámaras rodaban. Abiertamente reprendían a cualquier testigo que mostrara simpatía por el ex Presidente o cuando no podían implicarlo. Lo que es peor aún, los tres “magistrados” redactaron la sentencia incluso antes que la defensa terminara de presentar su caso. Por ello muchos concuerdan que la corte impuso una Sentencia Ideológica, que no está basada en hechos sino en prejuicios personales, opiniones y argumentos. Con este veredicto lo que querían era castigar a Fujimori por adoptar medidas económicas neoliberales y por mantener una postura fuerte contra el terrorismo, lo opuesto a lo que ellos absurdamente creen.

 

Por que ideológica?

            Después de la caída de la Unión Soviética, muchos socialistas y comunistas buscaron reciclarse para no desaparecer y trabajaron incesantemente para ocupar puestos en el Departamento de Justicia en varios países de América Latina. Muchos pensaron que al hacerlo, podrían utilizar sus puestos en contra de sus enemigos cuando se presentasen oportunidades legales. Otros decidieron organizarse y formar Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s como ‘Aprodeh’) bajo el pretexto de defender los ‘derechos humanos’ con la clara intención de aliarse con jueces locales para imponer sus ideas socialistas en los países donde decidían operar.

 

            En este contexto, fue bajo Alberto Fujimori que la izquierda prácticamente desapareció del escenario político y que el Perú logró derrotar a lar organizaciones terroristas marxistas Sendero  Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. El ex Presidente tomó la valiente decisión de implementar políticas eficaces que resultaron en la derrota de estas dos organizaciones criminales, pero que también le ganaron el odio de la izquierda que, hasta el día de hoy, siguen siendo sus enemigos mas acérrimos. Nunca le podrán perdonar a Fujimori que haya logrado derrotar a sus aliados políticos. Por sus logros, el 60% de la población consideran que Fujimori fue el mejor Presidente de la historia del Perú. 

 

Es importante entender que Fujimori heredó un país en total caos donde la violencia estaba fuera de control y donde la hiperinflación alcanzaba niveles del 18,000%. El ex – presidente logró derrotar a SL y al MRTA, quienes desde los ochenta, sistemáticamente mataron a mas de 25,000 personas, incluyendo a miembros de las Fuerzas Armadas y la policía, quienes valientemente lucharon contra estos criminales en las circunstancias más difíciles. Además, los terroristas dejaron miles de heridos, huérfanos y viudas dejando a la población en la miseria absoluta.

 

En el frente económico, SL y el MRTA hicieron lo posible para destruir el país y condenar a sus ciudadanos a vivir en pobreza. Por otro lado, Fujimori adoptó el modelo neo-liberal alcanzando el mayor crecimiento en America Latina desde el 2002 al 2008, con un promedio de 6.7%. Esta es otra razón por la que la izquierda ha perseguido a Fujimori sin cesar; Fujimori demostró que sus políticas producían resultados en lugar del modelo socialista que ya ha fracasado en Latinoamérica.

 

El experto legal Peruano, Enrique Ghersi, dio una entrevista al diario “Correo” después de saberse la sentencia.[1] En sus declaraciones dijo que el proceso debía anularse por completo. Primero que nada, los tres jueces que lo encontraron culpable nunca debieron ver el caso debido su clara hostilidad hacia el ex Presidente. Además, de acuerdo a las leyes peruanas, los abogados querellantes deben probar la participación personal del acusado en el crimen del que se le acusa. En este caso, alguno de los testigos acuso a Fujimori de ordenar la matanza de quince (15) personas que fueron confundidas por terroristas de Sendero Luminoso en Barrios Altos a las afueras de Lima el 3 de Noviembre de 1991? No. Alguien pudo implicarlo personalmente de mandar a matar en Julio de 1992, a un profesor universitario y nueve estudiantes de la Universidad La Cantuta en Lima? No. Los abogados demandantes no presentaron ninguna prueba que indicase que Fujimori haya sido responsable de ordenar estos actos. Por ello, el juicio fue político.

 

Después del veredicto, la ‘izquierda caviar[2], los autodenominados ‘intelectuales’ (como el escritor Mario Vargas Llosa a quien Fujimori derrotó en 1990 y que desde ese entonces tiene una amargura tremenda contra el ex presidente), Salomón Lerner de la infame “Comisión de la Verdad y Reconciliación” a quien la mayoría de Peruanos considera un traidor, y los medios de comunicación afines, reaccionaron con alegría felicitando la decisión de la corte diciendo que Fujimori había sido acusado de cometer ‘crímenes de lesa humanidad,’ lo que no es verdad. Hubieran querido que sea así pues, si era hallado culpable de este delito, ninguna corte o autoridad podría invalidar o anular la sentencia. Según Ghersi, los párrafos que mencionan esta tipología, sólo están al principio de la sentencia y sólo se mencionan como consideración. No fueron utilizados para efectivamente sentenciar el ex – Presidente, lo que significa que el veredicto, en teoría, podría ser anulado. ¿Por qué no pudieron los jueces sentenciarlo por crímenes de lesa humanidad por más que quisieran? Pues porque la Corte Suprema de Chile, país donde vivió Fujimori antes de ser extraditado al Perú, negó su extradición por ese delito porque las ‘pruebas’ presentadas fueron rechazadas como insuficientes.

 

Estos dos ‘crímenes’ fueron llevados a cabo por miembros de las fuerzas armadas que ocupaban rangos menores quienes no tenían la posibilidad de, si quiera, contactar al ex – Presidente directamente. Estos soldados tenían que actuar bajo una presión terrible, en un clima donde la violencia y la muerte dominaban en el Perú desde que los terroristas de SL y del MRTA comenzaron a atacar a la población. Como fue evidente en el juicio, nadie pudo implicar al ex Presidente de ordenar estos supuestos crímenes. Es más, los mismos miembros del “Grupo Colina” que eran los testigos clave en el juicio, aseguraron uno tras otro que nunca conocieron personalmente a Fujimori.

 

            El crimen de Barrios Altos fue un error de inteligencia, los responsables están en la cárcel y han expresado, en más de una oportunidad, su pesar. Pero el incidente de La Cantuta fue distinto. Ocurrió solo días después de la bomba que explotó en Tarata[3] cuando los miembros de las Fuerzas Armadas estaban bajo tremenda presión por encontrar a los responsables del ataque. Los supuestos culpables se estaban escondiendo en el campus universitario.[4] Como se pudo demostrar durante el juicio: los acusados nunca conocieron a Fujimori. La corte decidió, que era “indirectamente culpable,” un completo invento de estos jueces que, como simplemente no tenían ninguna prueba en contra de él, tenían que culparlo de cualquier crimen para enviarlo a la cárcel como tanto querían.

 

            Es importante entender que había una guerra civil en el Perú cuando Fujimori asumió la presidencia. Los terroristas mataban inocentes por todo el territorio y los militares tenían que hacer lo posible por defender a la población. En este proceso, es difícil y duro de decir, pero a veces se cometen errores involuntarios y personas inocentes mueren. Hay que poner las cosas en perspectiva: veinticinco (25) personas perdieron la vida en estos ‘crímenes’ que los jueces atribuyen a Fujimori, pero estos ocurrieron en el proceso de salvar a miles de personas de una muerte segura en manos de SL y del MRTA.

 

Esta sentencia, además de ser errónea, sienta un precedente peligrosísimo en el Perú. Las actividades terroristas han incrementado debido a las políticas antiterroristas ineficaces de Toledo y García. La semana pasada, Sendero Luminoso, asesinó a catorce (14) soldados en Apurímac. Si el terrorismo avanza más, ¿quien se va a atrever a ordenar alguna acción en contra de este grupo si al final pueden ser acusados como Fujimori por luchar contra estas agrupaciones de izquierda? Si las fuerzas armadas trágicamente cometen algún error y un inocente muere, esta sentencia asume que el Presidente “tenía o tiene que saber” todas las acciones de sus subordinados y que “seguramente” él lo ordenó.  Entonces, ya no hacen falta las pruebas en los juicios en el Perú de ahora en adelante.

 

Desafortunadamente, las ramificaciones de esta veredicto no sólo se sentirán en el Perú. Los Presidentes Álvaro Uribe de Colombia que desde hace años lucha contra las FARC, Felipe Calderón de México en su conflicto contra los carteles de drogas, o cualquier líder conservador de la región que se vea en la obligación de combatir algún grupo terrorista u organización izquierdista, puede decidir no hacerlo para evitar ser perseguidos en sus respectivos países una vez que dejen el poder.  Como anteriormente lo mencionamos, muchos analistas han mostrado preocupación por el hecho que socialistas reciclados se están moviendo para ocupar cargos importantes en los Departamentos de Justicia por toda America Latina y, junto a las autodenominadas ONG de derechos humanos que sólo defienden a terroristas y criminales, perseguirán a los que consideran sus enemigos cuando el escenario político esté a su favor.

 

En el caso Peruano, la gran mayoría de la población ha rechazado la sentencia y muchos simpatizantes e independientes que reconocen los logros de Fujimori, han salido a las calles a protestar este sentencia. Su hija, Keiko Sofia Fujimori Higuchi, candidata a la presidencia de la Republica para las elecciones del 2011, ha dicho que si sale elegida, perdonará a su padre añadiendo: “Esta sentencia será un boomerang para los que persiguen y son enemigos de Fujimori. Hay muchísima gente que apoya a mi padre. Esta sentencia no es una derrota para el Fujimorismo. Al contrario; nos fortalece, y la reacción contra la condena se multiplicará.” Creo que todos podemos coincidir que las próximas elecciones serán un referendo con respecto al legado de Fujimori.

 

*Nicole M. Ferrand es analista y editora del “The Americas Report” del Menges Hemispheric Security Project en el Center for Security Policy en Washington DC. Se graduó de la Universidad de Columbia en Economía y Ciencias Políticas. Estudió Derecho en la Universidad UNIFE y Finanzas Corporativas en Georgetown University.



[1] “Es una sentencia ideológica.” Entrevista a Enrique Ghersi. 14 de Abril del  2009. Diario Correo. Perú.

[2] Expresión Política utilizada para a aquellos que proclaman tener ideas de izquierda pero que tienen una vida lujosa o alejada de los ideales propios de las políticas de izquierda.

[3] Atentado en Miraflores de 1992 consistió en la explosión de un coche bomba en la cuadra 2 de la calle Tarata, en pleno corazón de Miraflores de la ciudad de Lima, Perú realizada el 16 de julio de 1992 por Sendero Luminoso. Dos vehículos, cada uno equipado con una tonelada de explosivos, explotaron en la mencionada calle a las 9:15 pm., matando a 25 e hiriendo a unas 200 personas.1 La onda expansiva destruyó o dañó 183 casas, 400 negocios y 63 automóviles estacionados.

[4] En el campus de la Universidad,  elementos radicales de Sendero Luminoso y el MRTA tuvieron una fuerte presencia. En la madrugada del 18 de Julio de 1992, 2 días luego de la explosión del coche bomba en Lima en la céntrica calle miraflorina de Tarata, miembros del Grupo Colina entraron a las residencias de la Universidad Enrique Guzmán y Valle. Una vez dentro, las tropas forzaron a todos los estudiantes a salir de sus habitaciones y echarse boca abajo en el piso. Nueve estudiantes, sospechosos de estar conectados a la explosión de Tarata, – Bertila Lozano Torres, Dora Oyague Fierro, Luis Enrique Ortiz Perea, Armando Richard Amaro Cóndor, Robert Édgar Teodoro Espinoza, Heráclides Pablo Meza, Felipe Flores Chipana, Marcelino Rosales Cárdenas, y Juan Gabriel Mariños Figueroa – fueron separados de los demás y llevados aparte. Mientras tanto, en las residencias de los profesores, un grupo de soldados irrumpió a la casa del profesor Hugo Muñoz Sánchez. Luego de registrar su dormitorio, se llevaron al profesor. Ninguna de las diez víctimas fue vuelta a ver.

Obama Goes South-an Analysis of the Summit of the Americas

                

 Obama Goes South-an Analysis of the Summit of the Americas 

By Sol Sanders and Grady Means*

For more than a half century, dating from FDR and Cordell Hull's "Good Neighbor" policies, U.S. diplomacy in Latin America has been focused on encouraging democracy, free markets, and economic development.  Over those five decades there have been huge successes – and there have been dramatic failures.

 An historical perspective, however, shows remarkable overall progress:

 The 1980 map of Latin America was largely one of authoritarian, often military governments, generally controlled by small oligarchies, with hyper-cyclical, commodity-based economies, nearly all plagued by huge debt and hyper-inflation.

 However, by 2000, Latin America was largely an array of broad-based popularly elected regimes, structured and diversified economies with low to moderate inflation and manageable debt.   The   problems of severe poverty, economic  inequity, and drug cartels remained, but significant progress had been made.   

 

The U.S., as the largest foreign direct investor and the largest supplier of development aid and offering the largest market for Latin American exports, as well as the most active supporter of centrist democratic movements, played a significant role in this massive transition. 

 

For the most part, it is a record for which every American whatever his domestic political allegiance can be proud. Despite the overwhelming demands of the war on terrorism after 9/11 there were important continuing new initiatives by the Bush Administration in this tradition. Chief among these was a proposal for a hemisphere-wide free trade zone, which would boost investment in the Latin countries as well as expand trade along the lines of the North American Free Trade Agreement.

 

President Barack Obama seems to be largely unaware of this history.  Rather, he seems persuaded by radical critiques of the U.S. role -- such as presented in the book Chavez gave him at the summit.  By the way, this book was repudiated by its author, and is an unbalanced screed on American and European transgressions over centuries. Curiously, there was little in Obama's campaign oratory about opposing abuses of human rights in Latin America.

 

His tolerance – and what much of his audience interpreted as acceptance -- for the most radical denunciations of the U.S. role at the recent Western Hemisphere summit was shocking. Obama's seeming contrition before an avalanche of vicious attacks on the U.S. will simply discourage democratic allies and reconfirm the views of the autocrats that he may be weak and perhaps feckless. In fact, as one observer noted, Obama passed up a priceless opportunity to defend freedom in a region where it always seems in jeopardy. Instead, even a leftwing critic noted that Obama had let Latin American leaders off the hook by not holding Castroite Cuba to the standards they apply to Washington's actions.

 

Instead, the Hemisphere has been treated to some incomplete early Obama Administration policy initiatives. These include a largely rhetorical outreach to Mexico which continues the policies of the previous administration; an amendment of regulations regarding migration and remittances to Castroite Cuba; and his personal, enthusiastic encounter with the leader of Venezuela, Hugo Chavez. These signals by the new Administration could be seen as false steps that reward our enemies in the Hemisphere while ignoring or giving too little to our friends.

 

The response to his reduction of restrictions on Americans visiting Cuba and limits on remittances has been met by no concessions from the Castro Brothers. In fact, Fidel Castro has quickly rejected the spin the White House placed on Raul Castro’s one speech phrase suggesting negotiations might proceed without pre-conditions.

 

Neither his earlier pre-inauguration meeting with Mexican President Felipe Calderon nor his stop enroute to the Summit produced any new initiatives or impetus to what had been increasingly lagging Bush Administration aid efforts to boost relations with our southern neighbor. He still faces the problem of producing a winning policy on U.S. immigration, which is as important to the Mexican government as a successful attack on the drug cartels. He has added new tangles to the relatively minor problem of trucking across the international border which has led Mexico to slap on countervailing duties in defiance of the North American Free Trade Agreement in what they insist are U.S. violations.

 

Meanwhile, Chavez has been destroying Venezuela's free society, while helping the Iranians establish a beachhead in the Hemisphere. At the very moment Obama's summit tête-à-tête with Chavez was being aired on Venezuelan State Television – obviously as a prop for the Caudillo’s declining popularity – a leader of the opposition, the mayor of Maracaibo sought the traditional Latin American refuge in Peru to avoid assassination after being in hiding for months. The opposition mayor of Caracas, the largest city and capital of the country has been shorn of his prerogatives. Chavez, through a plebiscite in February, is aiming toward a “lifetime presidency”, one of the basic relics of Latin America’s past that U.S. policy had hoped to have overcome.

 

At an international meeting where he was being welcomed – sometimes on terms bordering on racist – the U.S. President did not seize the initiative. He might at least have announced that he would renounce his campaign stand and move his fellow Democrats to finally lift their opposition to the long languishing free trade agreement with Colombia -- the kind of economic initiative and reward intended for U.S.' allies in the Hemisphere.

 

There was no follow up on his now almost standard mantra of condemning past American actions in what the President has called the necessity to “reverse the mistakes of the past to start a new dialogue.”

 

What did the President do? 

Obama tried to make friends among the Latin American leaders – notably the most repressive.  Although there was an obvious agenda based on earlier programs, he did little to advance U.S. interests or to even suggest what Obama Administration policy will be other than to say that it will be “different than his predecessor’s.”  To a large degree, Obama seemed to have his eye on U.S. audiences and politics. He seemed proud that our former sworn enemies appeared to like him and applaud him – especially our traditional enemies in the region.  He failed to see that whether they like him is largely irrelevant as they now just see him as more malleable than his “predecessors”.

 

Did the U.S. gain or lose?

The U.S. Lost Serious Ground at the Summit:

 

·      Our enemies in Latin America got the strong impression that we will be tolerant not only of their suppression of democracy at home but accept their links to terrorist groups and nations.      

·      Democratic forces in Latin America got the impression that the U.S. is no longer interested in actively supporting democracy, market economies, or free trade – very discouraging to those who have followed the U.S. lead and struggled to advance the region over the last 20 years. In the post-summit press conference, Obama seemed to accept the left’s critique of “the Washington consensus” which in fact only puts forth what have historically been U.S. aims for the region.

·      China, Russia, and Iran got the strong impression that this President will not defend American strategic interests in the region, long considered "America's backyard". Russia will see a green light for its rather feeble attempts to make trouble for the U.S. in the region and China will see a green light for aggressive commercial efforts and perhaps new naval bases – all of which could create a strategic military nightmare for the U.S.

·      Absolutely no adversary will interpret the friendly smile and the “apologies” as an “opening” to negotiate strategic interests or to change their policies.  As was evident from the insults from Venezuela, Cuba, and Nicaragua, conversations constructive to U.S. interests will be even more difficult after this summit.

 

That is why, in our news digest “WorldBuzz.com,” we gave him a D- for last week’s Latin American Summit.   

 

In Latin America, with its long history of intimate [and sometimes difficult] relations with the U.S., perhaps more than elsewhere, fostering good relations requires a deep understanding of culture and history, as well as politics and political objectives – and not least economic relationships. If further progress is to be made – especially in the midst of a worldwide credit crunch and recession which is more slowly but inevitably impacting Latin America -- a very clear plan and strategy is necessary to meet the issues. 

 

What are those issues, many of them urgent and in need of attention by administrators as well as policymakers in Washington?

 

-      Mexico:

         Drug wars:  The Mexican cartels are growing in strength and carrying their battles into the U.S.  A destabilization of the Mexican government could lead to serious border frictions and even resultant unrest among illegal and legal Mexican immigrants in the U.S.  Pres. Felipe Calderon has taken aggressive and brave action to challenge the cartels. He needs U.S. help.  Obama did not conclude any agreement or begin to deliver on the already promised military equipment needs of the Mexican government in fighting the cartels, nor was progress made on any related issues.  Instead Obama apologized for the guns crossing the border from the U.S. to Mexico.  This turns out to be inaccurate. [They are mostly coming from Central America, pistols are not the problem and assault rifles are freely available on the world's grey markets -- including the notorious AK47.].

          U.S. drug market: The Mexicans complain that the huge U.S. demand for drugs drives the illegal drug trade through Mexico.  Obama has responded by having the U.S. Attorney General indicate that restrictions on medical marijuana should be removed, opening a major new channel for illegal drugs.

-       Border control – trucking issue: the festering issue over Mexican truck drivers coming into the U.S. has prevented Mexico from agreeing on a pre-screening process for cargo crossing the border.  This has created gigantic border delays and much less effective vehicle checks.  The issue is partly caused by an Obama consideration to the Teamsters Union, and seems to ignore the broader national security issue.

-       Economic growth and stability: The declining price of oil has badly hurt the Mexican economy.  Obama has indicated that he wants to re-negotiate certain aspects of the NAFTA, creating further uncertainty for Mexico [as well as Canada] and investors.  In addition, his seeming advocacy of the “buy-America” aspects of the bailout initiatives creates further confusion in Mexico’s key export market.

 

 -      Venezuela:

          Authoritarianism: the declining price of oil has under-cut Chavez’s primary political payoff tool and weakens his hold on power.  In response Chavez is moving quickly and aggressively to full dictatorial power.  Chavez cannot cooperate with Obama on moving back to democracy or lessen brutality and repression because he would quickly lose power.  Obama’s friendly embrace with Chavez and accepting his “gift” discourages democratic forces fighting to reverse Chavez’s brutal seizure of power.

          Regional aggression: Obama seems to be unaware of official U.S. government public documentation of Chavez’ aid and trafficking with the narco-terrorists in Colombia. There is circumstantial evidence that his regime either collaborates or ignores the encroachment of the Mexican drug cartels working through Venezuela with the Colombian narco-terrorists.

           Iran: Chavez and Iran have a close working relationship to overthrow democratic regimes in the region, to train terrorists, and find ways to work against the U.S. Chavez gets training from the Republican Guard, has set up a bank with Iran, and supports Hamas and Hezbollah.  Chavez reportedly provides Venezuelan passports to Iranian operatives so the can enter countries like Mexico secretly and link to Mexican cartels.  Obama’s “soft” tone with Chavez will only tighten the relationship with Iran since they have less to fear from the U.S.

-       China:  China is working with Venezuela on oil development and seeking Caribbean bases for the Chinese navy.  Obama can do little or nothing to reverse this relationship, but overly friendly gestures to Chavez will only encourage more aggressive PLA movement into the Hemisphere.

-       Russia: Russia is seeking military air basing agreements with Venezuela for planes that can carry nuclear weapons.  Russia will take the same view as China – that Obama is no threat to their ambitions in the Hemisphere to offset U.S./NATO power in Europe.

-     Cuba: It is still a highly repressive, totalitarian regime, which shows little or no sign of change in the near future.  Obama made a number of concessions and got nothing in return (even China releases a few political prisoners as a sign of “good will.”).  Fidel Castro made sure, after the summit, to reconfirm that Obama’s actions did nothing more than re-confirm the legitimacy of the “Revolution.”

 

-      Colombia: Uribe is the other Latin American leader who has aggressively taken on the drug gangs and the terrorist, Venezuelan-supported FALN.  While Obama was courting the tyrants, he gave little attention to an important ally.  In addition, by refusing to throw his weight against the Congressional Democrats blocking a new free-trade agreement with Bogota, he under-cuts the political position of Uribe, and suggests what it means to be a partisan of the U.S. in Latin America.

 

   -   Chile and Peru: Obama failed to recognize the tremendous success of these democracies and free-market economies as models, along with Brazil, for the rest of Latin America.

 

 -      Nicaragua: Obama sat passively through a one hour, anti-American harangue without comment.  Then gave one of his First-Fist bumps to Ortega in spite of his efforts to renew Sandinista repression in Nicaragua and develop alliances with anti-American dictators throughout the world. The kind of menace even a relatively small anti-democratic regime in Central America poses is the news that Daniel Ortega is working with Thaksin Shinawatra, the former prime minister of Thailand, trying to bring down the present government in Bangkok from exile with his billions.

 

What did the President do?

Obama tried to make friends among the Latin American leaders – notably the most repressive.  Although there was an obvious agenda based on earlier programs, he did little to advance U.S. interests or to even suggest what Obama Administration policy will be other than to suggest that it will be “different than his predecessor’s.”  To a large degree, Obama seemed to have his eye on U.S. audiences and politics. (He was proud that the former sworn enemies appeared to like him and applaud him – especially our traditional enemies in the region).  He failed to see that they whether they like him is largely irrelevant but that they just see him as more malleable than his “predecessors”.

 

Did the U.S. gain or lose?

The U.S. lost serious ground at the summit:

 

·      Our enemies in Latin America got the strong impression that we will be tolerant not only of their suppression of democracy at home but accept their links to terrorist groups and nations.     

·      Democratic forces in Latin America got the impression that the U.S. is no longer interested in actively supporting democracy, market economies, or free trade – very discouraging to those who have followed the U.S. lead and struggled to advance the region over the last 20 years. If they had any doubts, in the post-summit press conference Obama – whether he actually understands the concept or not – accept the left’s critique of “the Washington consensus” which in fact only sloganizes what have been U.S. aims historically for the region.

·      China, Russia, and Iran got the strong impression that this President will not defend American strategic interests in the region long considered "America's backyard". Russia will see a green light for [its rather feeble attempts to make trouble for the U.S. in the region] and China will see a green light for aggressive commercial efforts and perhaps new naval bases – all of which could create a strategic military nightmare for the U.S.

·      Drug leaders saw a President who appears sympathetic toward further legalizing drug use and who will not “walk the walk” on supporting Mexico in fighting the cartels. Attorney General Holder has already announced a relaxation of prosecution of violations of the sale of "medical marijuana".

·      Absolutely no adversary will interpret the friendly smile and the “apologies” as an “opening” to negotiate strategic interests or to change their policies.  As was evident from the insults from Venezuela, Cuba, and Nicaragua, conversations constructive to U.S. interests will be even more difficult after this summit.

 

Bottom Line:

·      Unprepared

·      Uninformed

·      Ineffective

·      Weak

  • Naïve
  • D-

 

*Sol Sanders and Grady Means, the managing editor and the publisher of http://worldbuzz.com/. Mr. Sanders has been an international journalist for over 50 years and served as the International Outlook Editor for Business Week and is the author of the book “Mexico: Chaos on Our Doorstep.”  Mr. Means served in the White House with Vice President Rockefeller and as a management consultant led many privatization initiatives throughout Latin America.

Monday, April 20, 2009

Una Cruzada Ideológica contra Alberto Fujimori.

Una Cruzada Ideológica contra Alberto Fujimori.

Por Nicole M. Ferrand.*

El 7 de Abril del 2009, el ex – Presidente del Perú, Alberto Fujimori, fue sentenciado a 25 años de cárcel por “ordenar dos (2) masacres” que resultaron en veinticinco (25) muertes durante su tiempo en la Presidencia de la Republica desde 1990 hasta el 2000.[1] Esto a pesar que ninguno de los ochenta (80) testigos llamados a declarar pudieron acusar a Fujimori de haber ordenado matanzas, secuestros o desapariciones forzosas, a pesar de haber sido intimidados por los mismos jueces quienes les ofrecieron, en más de una oportunidad, dejarlos libres antes de tiempo si culpaban al ex – Gobernante. Pero los testigos simplemente no pudieron; uno tras otro hasta los testigos clave de la parte querellante, los miembros del “Grupo Colina”[2] quienes supuestamente llevaron a cabo estos ‘asesinatos,’ enfáticamente negaron haber recibido órdenes de Fujimori para cometer esos ‘crímenes’; es más; de acuerdo a sus manifestaciones, jamás, si quiera, lo conocieron personalmente.



[1] Estas “masacres” ocurrieron en 1991 y 1992.

[2] Grupo creado en los 90s que supuestamente operaba bajo las órdenes de Vladimiro Montesinos, jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). El líder de Colina era el capitán Martin Rivas que a su vez, le respondía al General Rivera Lazo. Supuestamente Lazo recibía órdenes de Montesinos, cargo que nunca ha sido probado.

Según una reciente encuesta de opinión, dos tercios de la población piensa que Fujimori fue encontrado culpable sin ninguna prueba y muchos líderes de opinión, expertos y abogados coinciden. 

De acuerdo a la mayoría de expertos en la materia, Fujimori fue condenado incluso antes de haber pisado las salas de ese tribunal. El juicio que se convirtió en un show y que fue televisado en su totalidad, fue un completo fraude. Primero que nada, los tres jueces que condenaron al ex Presidente, Cesar San Martín, Víctor Prado Saldarriaga, y Hugo Príncipe Trujillo, condujeron el caso aún cuando, durante régimen de Alberto Fujimori, fueron separados de sus puestos en el Departamento de Justicia por liberar a supuestos terroristas y criminales mientras se dedicaban a acusar a miembros de las fuerzas armadas de ser ‘muy duros’ en sus tácticas de combate. Es evidente que los ‘magistrados’ vieron en este juicio la oportunidad de vengarse.

 

Como resultado, durante el proceso legal en contra del ex – Presidente, San Martín, Prado y Trujillo estaban claramente en contra del acusado no pudiendo si quiera esconder su profundo desprecio por el ex líder, aún cuando las cámaras rodaban. Abiertamente reprendían a cualquier testigo que mostrara simpatía por el ex Presidente o cuando no podían implicarlo. Lo que es peor aún, los tres “magistrados” redactaron la sentencia incluso antes que la defensa terminara de presentar su caso. Por ello muchos concuerdan que la corte impuso una Sentencia Ideológica, que no está basada en hechos sino en prejuicios personales, opiniones y argumentos. Con este veredicto lo que querían era castigar a Fujimori por adoptar medidas económicas neoliberales y por mantener una postura fuerte contra el terrorismo, lo opuesto a lo que ellos absurdamente creen.

 

Por que ideológica?

            Después de la caída de la Unión Soviética, muchos socialistas y comunistas buscaron reciclarse para no desaparecer y trabajaron incesantemente para ocupar puestos en el Departamento de Justicia en varios países de América Latina. Muchos pensaron que al hacerlo, podrían utilizar sus puestos en contra de sus enemigos cuando se presentasen oportunidades legales. Otros decidieron organizarse y formar Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s como ‘Aprodeh’) bajo el pretexto de defender los ‘derechos humanos’ con la clara intención de aliarse con jueces locales para imponer sus ideas socialistas en los países donde decidían operar.

 

            En este contexto, fue bajo Alberto Fujimori que la izquierda prácticamente desapareció del escenario político y que el Perú logró derrotar a lar organizaciones terroristas marxistas Sendero  Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. El ex Presidente tomó la valiente decisión de implementar políticas eficaces que resultaron en la derrota de estas dos organizaciones criminales, pero que también le ganaron el odio de la izquierda que, hasta el día de hoy, siguen siendo sus enemigos mas acérrimos. Nunca le podrán perdonar a Fujimori que haya logrado derrotar a sus aliados políticos. Por sus logros, el 60% de la población consideran que Fujimori fue el mejor Presidente de la historia del Perú. 

 

Es importante entender que Fujimori heredó un país en total caos donde la violencia estaba fuera de control y donde la hiperinflación alcanzaba niveles del 18,000%. El ex – presidente logró derrotar a SL y al MRTA, quienes desde los ochenta, sistemáticamente mataron a mas de 25,000 personas, incluyendo a miembros de las Fuerzas Armadas y la policía, quienes valientemente lucharon contra estos criminales en las circunstancias más difíciles. Además, los terroristas dejaron miles de heridos, huérfanos y viudas dejando a la población en la miseria absoluta.

 

En el frente económico, SL y el MRTA hicieron lo posible para destruir el país y condenar a sus ciudadanos a vivir en pobreza. Por otro lado, Fujimori adoptó el modelo neo-liberal alcanzando el mayor crecimiento en America Latina desde el 2002 al 2008, con un promedio de 6.7%. Esta es otra razón por la que la izquierda ha perseguido a Fujimori sin cesar; Fujimori demostró que sus políticas producían resultados en lugar del modelo socialista que ya ha fracasado en Latinoamérica.

 

El experto legal Peruano, Enrique Ghersi, dio una entrevista al diario “Correo” después de saberse la sentencia.[1] En sus declaraciones dijo que el proceso debía anularse por completo. Primero que nada, los tres jueces que lo encontraron culpable nunca debieron ver el caso debido su clara hostilidad hacia el ex Presidente. Además, de acuerdo a las leyes peruanas, los abogados querellantes deben probar la participación personal del acusado en el crimen del que se le acusa. En este caso, alguno de los testigos acuso a Fujimori de ordenar la matanza de quince (15) personas que fueron confundidas por terroristas de Sendero Luminoso en Barrios Altos a las afueras de Lima el 3 de Noviembre de 1991? No. Alguien pudo implicarlo personalmente de mandar a matar en Julio de 1992, a un profesor universitario y nueve estudiantes de la Universidad La Cantuta en Lima? No. Los abogados demandantes no presentaron ninguna prueba que indicase que Fujimori haya sido responsable de ordenar estos actos. Por ello, el juicio fue político.

 

Después del veredicto, la ‘izquierda caviar[2], los autodenominados ‘intelectuales’ (como el escritor Mario Vargas Llosa a quien Fujimori derrotó en 1990 y que desde ese entonces tiene una amargura tremenda contra el ex presidente), Salomón Lerner de la infame “Comisión de la Verdad y Reconciliación” a quien la mayoría de Peruanos considera un traidor, y los medios de comunicación afines, reaccionaron con alegría felicitando la decisión de la corte diciendo que Fujimori había sido acusado de cometer ‘crímenes de lesa humanidad,’ lo que no es verdad. Hubieran querido que sea así pues, si era hallado culpable de este delito, ninguna corte o autoridad podría invalidar o anular la sentencia. Según Ghersi, los párrafos que mencionan esta tipología, sólo están al principio de la sentencia y sólo se mencionan como consideración. No fueron utilizados para efectivamente sentenciar el ex – Presidente, lo que significa que el veredicto, en teoría, podría ser anulado. ¿Por qué no pudieron los jueces sentenciarlo por crímenes de lesa humanidad por más que quisieran? Pues porque la Corte Suprema de Chile, país donde vivió Fujimori antes de ser extraditado al Perú, negó su extradición por ese delito porque las ‘pruebas’ presentadas fueron rechazadas como insuficientes.

 

Estos dos ‘crímenes’ fueron llevados a cabo por miembros de las fuerzas armadas que ocupaban rangos menores quienes no tenían la posibilidad de, si quiera, contactar al ex – Presidente directamente. Estos soldados tenían que actuar bajo una presión terrible, en un clima donde la violencia y la muerte dominaban en el Perú desde que los terroristas de SL y del MRTA comenzaron a atacar a la población. Como fue evidente en el juicio, nadie pudo implicar al ex Presidente de ordenar estos supuestos crímenes. Es más, los mismos miembros del “Grupo Colina” que eran los testigos clave en el juicio, aseguraron uno tras otro que nunca conocieron personalmente a Fujimori.

 

            El crimen de Barrios Altos fue un error de inteligencia, los responsables están en la cárcel y han expresado, en más de una oportunidad, su pesar. Pero el incidente de La Cantuta fue distinto. Ocurrió solo días después de la bomba que explotó en Tarata[3] cuando los miembros de las Fuerzas Armadas estaban bajo tremenda presión por encontrar a los responsables del ataque. Los supuestos culpables se estaban escondiendo en el campus universitario.[4] Como se pudo demostrar durante el juicio: los acusados nunca conocieron a Fujimori. La corte decidió, que era “indirectamente culpable,” un completo invento de estos jueces que, como simplemente no tenían ninguna prueba en contra de él, tenían que culparlo de cualquier crimen para enviarlo a la cárcel como tanto querían.

 

            Es importante entender que había una guerra civil en el Perú cuando Fujimori asumió la presidencia. Los terroristas mataban inocentes por todo el territorio y los militares tenían que hacer lo posible por defender a la población. En este proceso, es difícil y duro de decir, pero a veces se cometen errores involuntarios y personas inocentes mueren. Hay que poner las cosas en perspectiva: veinticinco (25) personas perdieron la vida en estos ‘crímenes’ que los jueces atribuyen a Fujimori, pero estos ocurrieron en el proceso de salvar a miles de personas de una muerte segura en manos de SL y del MRTA.

 

Esta sentencia, además de ser errónea, sienta un precedente peligrosísimo en el Perú. Las actividades terroristas han incrementado debido a las políticas antiterroristas ineficaces de Toledo y García. La semana pasada, Sendero Luminoso, asesinó a catorce (14) soldados en Apurímac. Si el terrorismo avanza más, ¿quien se va a atrever a ordenar alguna acción en contra de este grupo si al final pueden ser acusados como Fujimori por luchar contra estas agrupaciones de izquierda? Si las fuerzas armadas trágicamente cometen algún error y un inocente muere, esta sentencia asume que el Presidente “tenía o tiene que saber” todas las acciones de sus subordinados y que “seguramente” él lo ordenó.  Entonces, ya no hacen falta las pruebas en los juicios en el Perú de ahora en adelante.

 

Desafortunadamente, las ramificaciones de esta veredicto no sólo se sentirán en el Perú. Los Presidentes Álvaro Uribe de Colombia que desde hace años lucha contra las FARC, Felipe Calderón de México en su conflicto contra los carteles de drogas, o cualquier líder conservador de la región que se vea en la obligación de combatir algún grupo terrorista u organización izquierdista, puede decidir no hacerlo para evitar ser perseguidos en sus respectivos países una vez que dejen el poder.  Como anteriormente lo mencionamos, muchos analistas han mostrado preocupación por el hecho que socialistas reciclados se están moviendo para ocupar cargos importantes en los Departamentos de Justicia por toda America Latina y, junto a las autodenominadas ONG de derechos humanos que sólo defienden a terroristas y criminales, perseguirán a los que consideran sus enemigos cuando el escenario político esté a su favor.

 

En el caso Peruano, la gran mayoría de la población ha rechazado la sentencia y muchos simpatizantes e independientes que reconocen los logros de Fujimori, han salido a las calles a protestar este sentencia. Su hija, Keiko Sofia Fujimori Higuchi, candidata a la presidencia de la Republica para las elecciones del 2011, ha dicho que si sale elegida, perdonará a su padre añadiendo: “Esta sentencia será un boomerang para los que persiguen y son enemigos de Fujimori. Hay muchísima gente que apoya a mi padre. Esta sentencia no es una derrota para el Fujimorismo. Al contrario; nos fortalece, y la reacción contra la condena se multiplicará.” Creo que todos podemos coincidir que las próximas elecciones serán un referendo con respecto al legado de Fujimori.

 

*Nicole M. Ferrand es analista y editora del “The Americas Report” del Menges Hemispheric Security Project en el Center for Security Policy en Washington DC. Se graduó de la Universidad de Columbia en Economía y Ciencias Políticas. Estudió Derecho en la Universidad UNIFE y Finanzas Corporativas en Georgetown University.



[1] “Es una sentencia ideológica.” Entrevista a Enrique Ghersi. 14 de Abril del  2009. Diario Correo. Perú.

[2] Expresión Política utilizada para a aquellos que proclaman tener ideas de izquierda pero que tienen una vida lujosa o alejada de los ideales propios de las políticas de izquierda.

[3] Atentado en Miraflores de 1992 consistió en la explosión de un coche bomba en la cuadra 2 de la calle Tarata, en pleno corazón de Miraflores de la ciudad de Lima, Perú realizada el 16 de julio de 1992 por Sendero Luminoso. Dos vehículos, cada uno equipado con una tonelada de explosivos, explotaron en la mencionada calle a las 9:15 pm., matando a 25 e hiriendo a unas 200 personas.1 La onda expansiva destruyó o dañó 183 casas, 400 negocios y 63 automóviles estacionados.

[4] En el campus de la Universidad,  elementos radicales de Sendero Luminoso y el MRTA tuvieron una fuerte presencia. En la madrugada del 18 de Julio de 1992, 2 días luego de la explosión del coche bomba en Lima en la céntrica calle miraflorina de Tarata, miembros del Grupo Colina entraron a las residencias de la Universidad Enrique Guzmán y Valle. Una vez dentro, las tropas forzaron a todos los estudiantes a salir de sus habitaciones y echarse boca abajo en el piso. Nueve estudiantes, sospechosos de estar conectados a la explosión de Tarata, – Bertila Lozano Torres, Dora Oyague Fierro, Luis Enrique Ortiz Perea, Armando Richard Amaro Cóndor, Robert Édgar Teodoro Espinoza, Heráclides Pablo Meza, Felipe Flores Chipana, Marcelino Rosales Cárdenas, y Juan Gabriel Mariños Figueroa – fueron separados de los demás y llevados aparte. Mientras tanto, en las residencias de los profesores, un grupo de soldados irrumpió a la casa del profesor Hugo Muñoz Sánchez. Luego de registrar su dormitorio, se llevaron al profesor. Ninguna de las diez víctimas fue vuelta a ver.